miércoles, 27 de agosto de 2008

Articulo de El Universo

Violeta Parra cantaba: "¡Que vivan los estudiantes, jardín de las alegrías!;
son aves que no se asustan de animal ni policía, y no les asustan las balas
ni el ladrar de la jauría. Caramba y zamba la cosa, ¡que viva la
astronomía!".

Cuando creíamos que la juventud estaba en otra, preocupada solo por la farra
y las discotecas, un grupo de muchachos generosos y valientes se puso de pie
para decirnos en voz alta que ya no quieren miedo en Ecuador. Ellos son la
bocanada de oxígeno que necesitábamos. Son la chispa que incendiará la
pradera.

Otros gobiernos en la historia también jugaron con el pánico. Gabriel García
Moreno, Ignacio de la Cuchilla, las dictaduras militares, Velasco. Pero eran
otros tiempos y los tiranos todavía se cuidaban de no demostrar cobardía. En
el Ecuador de hoy, en cambio, le tememos a un majadero de barrio chico
-infierno grande- que no tuvo arrojos para darles la cara a las jovencitas y
jóvenes que protestaban, así que después de insultarlos salió por la
tranquera, rodeado de guardaespaldas y cubierto por su colchita, mientras su
guardia pretoriana repartía patadas, garrotazos y gases lacrimógenos entre
los disidentes.

En las películas de gánsters, el jefe de los delincuentes nunca menciona la
palabra "asesinato". Le basta con decirles a sus matones: "Ya saben lo que
tienen que hacer". De eso me acordé el otro día cuando escuché: "Ustedes son
más y ellos menos. Vayan y denles una lección. que yo tengo otras cositas
que hacer". Incitación a cometer un delito, creo que se llama.

El Rey del cuento se paseaba desnudo por las calles mientras sus súbditos
asustados celebraban la supuesta finura de sus trajes. Entonces se irguió un
niño inocente y señalándolo con el dedo gritó: "el Rey está desnudo",
convirtiéndolo en el hazmerreír. El sábado, los estudiantes de la
Universidad Católica señalaron al Rey y dijeron: "No hay por qué tenerle
miedo".

El poder de Correa se apoya en la simpatía de un sector de la población. Es
lo único que tiene. Es un cimiento muy frágil, porque el pueblo ecuatoriano
nunca toleró por mucho tiempo a los tiranos. Correa lo sabe, y por eso cada
vez que usa la violencia física, las encuestas se derrumban y acaba por
retroceder. Ocurrió en Dayuma. No se atrevió a continuar hasta el fin el
juicio contra diario La Hora. Tuvo que acudir a la cárcel a ofrecerle
disculpas a un ciudadano que había hecho apresar.

Así que el miedo no se justifica. La Carta de la Esclavitud se derrumbará
más temprano que cualquier otra en nuestra historia. Los ecuatorianos, sobre
todo los jóvenes, saldrán a las calles y la harán trizas pacíficamente, o a
lo mejor ni siquiera permiten que entre en vigencia en el referéndum.

Gracias, estudiantes. Nosotros, los que alguna vez le gritamos al tirano
sus crímenes y defendimos los mismos ideales, no tenemos ya las mismas
energías para soportar las patadas de un policía, pero estaremos junto a
ustedes, contaremos a todo el mundo el ejemplo que nos han dado y
procuraremos que se extienda.
Hagamos correr pues el rumor: se acabó el silencio, se tiene que acabar.
Nuestros jóvenes se han levantado y con su dedo acusador han condenado para
siempre al tirano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y "El Chávez ecuatoriano", como lo llama el amigo del blog vendrá a Venezuela, a hablar de "fabricas socialistas".
Ya que es tan buen aventajado como alumno del tirano, cuidado si sale muy bien aprendido en eso de los fraudes, miren, que experiencia en ello, tenemos bastante.
Saludos, Martha Colmenares

Anónimo dijo...

Todo lo que se dice y se comenta tiene un sesgo, desgraciadamente ahora el Ecuador tiene dos grupos, los buenos que defienden un presente y su "pasado", y los malos perversos que atacarán y destruirán el futuro de los buenos. Pero la historia de los buenos, amantes de las libertades plenas, de la libre empresa,libre empresa libre mercado, libre "atraco a los fondos públicos" durante décadas creo que ya no tienen futuro. Ven en Correa al causante de sus futuros males y no se dan cuenta de todo lo que hicieron en "su libertad", es el resultado de su codicia y ambición desmedida-

leonardo dijo...

Con razon nadie te visita.